¿Qué es el Yin Yoga?

Yin Yoga es una práctica de yoga donde se desarrolla una actitud de atención plena; más estática y pasiva. El Yin Yoga es una metodología que se centra en un enfoque Yin de las prácticas tradicionales a diferencia del enfoque Yang observado en Ashtanga, Vinyasa u otros estilos más dinámicos y activos. Aquí mantenemos las posturas por largo tiempo mejorando el tejido fascial y abrimos nuestra percepción a un estado de calma y observación activa difícilmente alcanzable en otras prácticas.

La armonía y la salud se encuentran cuando todos los aspectos yin y yang en la vida están en equilibrio – este estado, el «Dao» que nos lleva a la tranquilidad y al sosiego.

Los fundamentos de esta práctica proceden de la Medicina Tradicional China y la filosofia Taoista.

El Yin yoga nutre nuestra energía Yin y apoya los aspectos Yin de nuestra conexión cuerpo-mente.

Técnicamente hablando, el Yin Yoga es una aplicación suave de estimulación en
forma de tensión y compresión que induce un cambio saludable en los tejidos corporales.

El Yin Yoga se enfoca principalmente en el tejido conectivo (y más concretamente en la fascia y las articulaciones) a diferencia del Yoga más activo o Yang que se enfoca principalmente en los músculos.

La práctica de Yin Yoga se caracteriza por mantener una serie de posturas por un periodo de tiempo más largo (mínimo de 3 a 5 minutos) utilizando principalmente asanas en el suelo que permiten la relajación muscular y la liberación miofascial (MFR), permitiendo dejar ir las emociones y pensamientos almacenados, eventualmente rendirse y encontrar la quietud.

Yin Yoga es un puente a la meditación y nos ofrece tiempo, autorreflexión y calma; valores muy necesarios en una sociedad marcada por el estrés y la ansiedad.

Nutre el sistema nervioso parasimpático, genera conciencia corporal y permite reconectarse con uno mismo mientras promueve el flujo libre de la Energía Vital (Chi). Además, nos ayuda a procesar emociones, recuerdos, tensiones en el cuerpo y mente, por lo tanto, es también una práctica curativa.

Desde hace alrededor de 40 años, el Yin Yoga está siendo explorado y enseñado de diferentes maneras. La investigación y la metodología va evolucionando de manera progresiva en paralelo a los avances en el conocimiento fisiológico.

Los origenes e influencias del Yin Yoga debemos verlas no solo en el Yoga mismo, sino también en las artes marciales, la MTC (Medicina Tradicional China) y el taoísmo, ya que es una combinación de prácticas yóguicas, taoístas y budistas.

En su conjunto es un enfoque funcional del yoga bajo el lema
«Es cómo te sientes, no cómo te ves!»

BENEFICIOS DEL YIN YOGA

• Ralentiza y previene la degeneración y la fijación de las articulaciones y el tejido conectivo (en un cuerpo sano).
• Previene la contractura de los ligamentos (acortamiento natural del tejido de los ligamentos).
• Lubrica las articulaciones y estimula la producción de líquido sinovial y ácido
  hialurónico que hidrata el cuerpo.
• Reduce la adherencia de la fascia.
• Liberación miofascial.
• Estimula el sistema nervioso parasimpático (*descanso y digestión»).
• Estimula el flujo de chi, fluidos y sangre.
• Crea un puente entre asana y meditación, alimentando la aceptación y la calma.
• Restaura naturalmente la energía vital.
• Amplia el rango de movimiento y la flexibilidad, al tratarse de una actividad
  restaurativa, es muy útil para recuperarse después de una enfermedad o intervención.
• En general, puede practicarse a cualquier edad y condición física (con precauciones).
• Permite la liberación/apoyo emocional
• Ayuda con la gestión del estrés.
• La quietud es la meta, la relajación es la clave
• Ayuda a priorizar «cómo nos sentimos», sobre «cómo nos vemos», en el Yoga y en la vida.
• Se cultiva la gratitud hacia el propio cuerpo y se sintoniza con el funcionamiento interno.

Cal Roig.